
Añadió “estoy en paz porque mi hijo está seguro ahora”. Imputado por un doble femicidio y asesinato de un remisero, será alojado en la cárcel de Cruz del Eje, donde tendrá un régimen estricto
CÓRDOBA.- “Hice lo necesario para rescatar a mi hijo”, dijo Pablo Laurta, imputado por el doble femicidio de Luna Giardina y Mariel Zamudio y por el homicidio del remisero Martín Sebastián Palacio al llegar a la Jefatura Policial de Córdoba. “Estoy en paz porque mi hijo está seguro ahora”, agregó después y sumó que lo va a “ayudar todo lo que pueda”. También comentó que lo apodaban “Jesucristo”.
Laurta fue trasladado desde la Unidad Penal N°9 de Gualeguaychú hasta la ciudad de Córdoba en un operativo conjunto de fuerzas de seguridad.

El múltiple homicida ingresó con casco y chaleco antibalas rodeado de fuerzas de seguridad al primer piso de la Jefatura Policial. Habló, una vez más, con los periodistas antes de entrar en la oficina donde fue sometido a una revisación médica, constatación de datos y toma de fotografías.
Antes de la frase “hice lo necesario para rescatar a mi hijo” insistió en que sus dos víctimas tenían una denuncia por explotación infantil. Aunque varios periodistas le preguntaron por dónde había enterrado al chofer, no hizo ningún comentario sobre el tema.
El operativo de traslado desde Entre Ríos comenzó el domingo por la noche, cuando una comisión policial cordobesa partió cerca de las 22.30 desde Entre Ríos. Laurta había permanecido unas 72 horas en una celda individual de contención, bajo estricta custodia por riesgo de que atentara contra su vida.
El operativo incluyó patrulleros de la Jefatura Departamental de Gualeguaychú, la División Homicidios, el Grupo Especial ETER y efectivos de la Policía de Córdoba.

En Entre Ríos fue imputado por el asesinato del chofer Palacio por la fiscal Daniela Montagnie. La funcionaria confirmó que el acusado “está lúcido y consciente de sus actos”, lo que ratifica su imputabilidad.
“Yo sé lo que hice”, respondió ante la pregunta periodística en Córdoba de si era consciente de lo que había pasado.
Lo esperaron en Córdoba el ministro de Seguridad, Juan Pablo Quinteros, el jefe de Policía Leonardo Gutiérrez y otras autoridades. El Servicio Penitenciario es el encargado del trasladado a la cárcel de Cruz del Eje, a un pabellón de máxima seguridad y a donde afrontará una segunda prisión preventiva por el doble femicidio.